Entorno Natural
Espacios para vivir la calma
Paisajes que conectan contigo
Sorprendente, diversa y llena de contrastes, el entorno natural de Fuente de Arco produce un efecto maravilloso. Son paisajes en los que respirar hondo, olvidar las obligaciones y ocuparse únicamente de vivir el momento. Montañas, manantiales, ríos, minas, cuevas… Hay muchos entornos que te harán sentir como nuevo. Espacios naturales únicos y diferentes. Algunos como, por ejemplo, la Mina Jayona, la Ermita Virgen del Ara o las rutas senderistas. Hay que verlo para creerlo.
FAUNA
Las numerosas oquedades y refugios que ofrecen las paredes rocosas de las minas, ejercen de reclamo para la fauna del entorno, especialmente para las aves y entre estas, las que se instalan con mayor asiduidad son las rupícolas, siendo la grajilla (Corvus monedula) el ave nidificante más próspera, junto con el estornino negro (Sturnus unicolors), la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocora), y el avión roquero entre otras especies. Pero el señor de este lugar es el señor búho real (Bubo bubo) que también nidifica y la culebrera europea (Circaetus gallicus), así como ocasionalmente lo hace la otra joya alada de este espacio: la cigüeña negra (Ciconia nigra ).
El roquero solitario (Monticola solitarius), también encuentra aquí su terreno propicio, sumándose a una larga lista de aves posibles de observar según las distintas estaciones: zorzales, cogujadas, colirrojos, escribanos, collalbas, lavanderas, currucas, mosquiteros, carboneros, herrerillos, etc.
El mamífero más abundante en la zona, es el conejo (Oryctolagus cuniculus), pieza clave en la cadena alimenticia de la mayoría de los depredadores del ecosistema, atrae a especies como el gato montés (Felis sylvestris). El jabalí (Sus scrofa) y el tejón (Meles meles) son los nocturnos merodeadores que dejan visibles huellas de sus correrías por los alrededores de este Monumento Natural.
Pero por sus propias peculiaridades ambientales, son los lugares más oscuros, recónditos e inaccesibles (también por ser lugares no visitables al público debido a su fragilidad ambiental), los que guardan el tan curioso como poco estudiado y difamado, pero beneficioso e inofensivo, orden de los quirópteros, representados por especies como los murciélagos de herradura grande (Rhinolophus ferrumequinum), murciélago de cueva (Miniopterus schreibersi), el ratonero mediano (Myotis blythii) y sobre todo el murciélago de herradura mediano (Rhinolophus mehelyi), especie en peligro de extinción.
También tiene una buena representación el tritón ibérico (Triturus boscai) y la rana común (Rana ridibunda) en las zonas húmedas del fondo de la mina. Además se puede encontrar a la ranita meridional (Hyla meridionalis) junto con varias especies de sapos entre los que se encuentra el sapo partero ibérico (Alytes cisternasii).
También los reptiles cuentan con una nutrida presencia, tales como el lagarto ocelado (Lacerta lepida), así como varias especies de lagartijas y culebras, y otros reptiles propios del ecosistema del Monte Mediterráneo.
FLORA
Nos encontramos en una zona arropada por el matorral mediterráneo, en la que hay dehesas de hermosas encinas, que intentan alcanzar ese estado de gran biodiversidad y equilibrio natural.
Además de la jara pringosa que nos ofrece un magnífico espectáculo en primavera cuando sus grandes y hermosas flores blancas empiezan a abrirse, además de su casi constante olor, y los retamales (Retama sphaerocarpa), podemos encontrar muchas otras especies como el Piruétano (Pyrus bourgaeana), que es un pequeño arbolillo, que da unos frutos parecidos a las peras. El Lentisco es otra especie que encontramos a menudo y que probablemente llame nuestra atención por sus frutitos rojos.
Otra especie fácil de observar será el Acebuche (Olea europaea var.sylvestris), que es la variedad silvestre del olivo; la Esparraguera (Asparagus albus); la Coscoja (Quercus coccifera), de aspecto similar a la encina pero arbustiva; la Ahulaga (Genista hirsuta), mata espinosa y achaparrada que abunda mucho; el Cantueso (Lavandula stoechas) con sus flores violetas y su agradable olor.
Algunas de estas plantas pueden incluso llegar a aparecer de forma más o menos aislada en alguna dehesa.
También existen alcornoques casi de forma testimonial. Una de las especies que más se asocia a estas formaciones de alcornoque es el Madroño (Arbustus unedo), arbusto que da unos llamativos y sabrosos frutos rojos.
Entre las demás especies cabe destacar el Durillo (Viburnun tinus) con pequeñas florecillas blancas, los Brezos (Erica arborea y Erica australis), el Quejigo (Quercus faginea) otra especie de las familias de las Fagáceas; el Majuelo (Crataegus monogina); la Cornicabra (Pistacia terebinthus) y el Lentisco (Pistacia lentiscus).
Entre los arbustos de menor porte encontraremos el Garbancillo (Astragalus lusitanicus); la Madreselva (Lonicera sp.), el Torbisco (Daphne gnidium) y el Rosal silvestre (Rosa sp.)
Las riberas constituyen espacios donde a menudo el hombre a dejado de intervenir, se caracterizan por la presencia mayoritaria de la Adelfa (Nerium oleander), también son comunes los fresnos (Frasinus angustifolia), los sauces (Salis sp.), los Juncos (Juncus sp.)la Madreselva y la Hiedra (Bryonia dioica).
PLANTAS MEDICINALES
Nuestra sierra ofrece al visitante numerosas plantas medicinales, ejemplo de ellas:
- Manzanilla: ofrece numerosas propiedades antiespasmódicas, tónica digestiva, antinflamatoria, carminativa, vulneraria y algo sedante. También se utiliza en cosmética para lavar los cabellos, a los que abrillanta.
- Romero: se utiliza para la cura de enfermedades reumáticas.
- Eucalipto: se utiliza como balsámico para tratar enfermedades respiratorias.
- Cardo borriquero e hinojo: sirven como diurético.
- Lavanda: jaquecas.
- Tomillo y orégano: para la piel.
- Tila: tranquilizante.
- Geranio: analgésico.